jueves, 11 de noviembre de 2010

DIOS ME LEVANTA SI CAIGO



[POR: LIBNI LOPEZ]
No creo que nadie recuerde como fueron sus primeros pasos, algunos quizás tengan grabados en video esos primeros intentos por aventurarse a conocer el mundo.

No me cabe duda que nuestras ansias de conocimiento, nuestro deseo de explorar, nuestra sed de aventura, nos hacía intentar dar unos pequeños y tímidos pasos, que desembocarían en una irrefrenable marcha, hacia un camino trazado hacia el éxito.

Sin embargo como es de esperar, no nacimos caminando a la perfección; fueron muchos intentos, muchas ganas, y muchos golpes los que nos ayudaron a perfeccionar nuestra tan anhelada locomoción.

¿Quien podría decir que nunca cayó en el intento por caminar? Nadie, todos caímos, y no solo una vez, fueron varias, muchas, en algunos casos demasiadas. Y alguien nos ayudó a levantarnos, calmó nuestro llanto, enjugó nuestras lágrimas, para luego alentarnos a intentarlo de nuevo.

Y cada vez que intentamos algo nuevo, es inevitable caer de vez en cuando. Pero esta vez no damos de golpe contra el suelo, sino contra la realidad, a veces contra la vida misma. Y debe de haber alguien capaz de levantarnos de nuestra corta imaginación, calmar nuestras ansias de llorar por nosotros mismos, enjugar las lagrimas que nos causa la realidad, y luego alentarnos a continuar intentando ser lo mejor que podamos ser.

Ese alguien nos sigue de cerca, para estar presto a detener nuestra caída, o por lo menos a amortiguarla. Nos intenta llevar de la mano por la vida, pero nosotros, como niños inquietos que solemos ser, nos soltamos de su mano, para aventurarnos a lo desconocido, para “avanzar por nosotros mismos”, hasta que sucede lo inevitable, CAEMOS.

Pero no importa las veces que la vida te haga tropezar, no importa lo grande que pienses que fue la caída, no importa las muchas lagrimas que derramaste, ese alguien siempre podrá ayudarte a levantarte nuevamente, solo confía en que Él estará alli, por que el prometió estar. “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 20:28)

Ese alguien no puede ser nadie mas que JESUCRISTO.

1 comentarios:

Diana guzman dijo...

Muy siertas tus palabras.... Y como el amor de dios el amor de madre. Te admiro mucho. Y cada vez que caiga me levantare con mas fuerza!